
.
Cuartos intermedios. Tiempos a los tiempos y fantasmas que no se dejan ver pero se sienten ante los pasos, que de mayor a menor se detienen ante la corte de su propio juicio. Cuando el miedo vence, la inacción reina. Y con su quieta tiranía, cree imponer un castigo, que en realidad es autoimpuesto, y sólo se puede cumplir por cuenta de cada uno.
Nadie castiga.
Nadie controla.
¿Quien se quejará ante una condena no impuesta que no es cumplida?
.
