
En una terraza, un bohemio contemplaba el cielo a las 3 de la mañana. Solo. Ningún ruido lo perturbaba. Acostado en el piso. No aparentaba estar muy preocupado.
El vecino de la casa lindera, lo vio desde su patio. Se quedó mirándolo un buen rato sin decir ni palabra. El bohemio continuaba en su contemplación y observaba algo que su vecino evidentemente no podía ver.
Luego de mirarlo con desprecio por un largo rato, el vecino no contuvo su duda y abrió la boca:
- Oiga, ¿Qué Hace? - preguntó.
- Miro el cielo - dijo el bohemio.
El hombre quedo contrariado, sin entender el motivo, y preguntó - ¿Con qué objeto? -
-Niguno, sólo que hoy es un buen día para ver las estrellas- Aseguró el bohemio con una sorisa de oreja a oreja.
El vecino miró al cielo, y aún mas contrariado continuó su cuestionario: - ¿Qué tiene de bueno?-
-Nada, es que hoy no se dejan ver- contestó.
