martes, 17 de marzo de 2009

El dulce sabor de la despedida sin decir adios




Carta de un hombre triste, que nunca llego a destino.






"Hoy me doy cuenta que el silencio es mejor, cuando esta todo oscuro alrededor, que mi cabeza debo enfriar y que el tiempo me dirá cuando pensar. No eras para mi, y de esto solo voy a salir. Mi objetivo es tu aroma olvidar, quemarlo, tirarlo al mar.
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Hoy aprendí que una tormenta es peor cuando se recuerda el rencor, que la memoria es fatal, pero el cambio fundamental. El tiempo me ayudará si rescato una estrella fugaz, la misma que me guiará por el camino de la verdad.
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No estaré bien si fracasás, porque todo siempre tiene un final, porque sé que otra piel te ama y tu bienestar, será mi bienestar. Te agradezco por aquellos maravillosos años, la enseñanza y lo que sentí, porque con vos aprendí lo que era ser feliz."




1 comentario:

  1. Me han emocionado tus palabras, desamor sin rencor, el verdadero amor... porque amar es querer el bien para alguien. Es como me siento ahora, justo antes de dar el paso de la difícil despedida... gracias.

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